domingo, 15 de abril de 2012

Mi casa

Del frío es la espada que asoma constante por cualquier rincón
para partirte en dos las ganas de salir a ningún lado.
La calefacción es una ayuda que no necesariamente te cambia.
Este lugar  es tan triste como sus habitantes, aunque algunos
en verdad, en la privacidad de los hogares, les juro que sonríen.
Yo me quejo de todo y por todo, para no perder la costumbre;
como si ayudara en algo y después me siento infinitamente culpable.
No comparo, mejor no comparo.
El cielo azul de aquélla ciudad  bulliciosa, bajo un sol que no miente.
Allá se sueña con mundos distantes sin saber que
estos mundos  son diferentes más no necesariamente mejores.
Hamburgo es una mujer alta, con tacones, sobervia y bella.
Mi casa es   mujer sencilla, que  se ríe de  todo y hermosa, muy hermosa.
Hay bueno y malo en cada una de las esquinas del mundo.
A veces no quiero recordarla porque sé que duele,
duele su distancia, su deterioro público, la mancha de sangre, de dinero.
Me duele como todos, por que la quiero.
En medio de calles perfectas y aceras sin basura, la extraño.
Vine porque el miedo me violaba, me mutilaba la voz,
me poseía como demonio, truncándo la libertad.
Y como soy cobarde, corrí en vez de luchar...
¿Luchar contra quién, contra qué?
En mi tierra al "cambio" se le dice "igual"
Aún así, la amo, con sus defectos, la falta de madurez,
le gusta burlarse de todos y  reírse de sí misma
y jamás ser humilde sin dejar de ser altiva,
No sé lidiar con su humor  fluctuante como su tiempo...
Cuando no tenga nada más que perder con la muerte, volveré.



2 comentarios:

  1. Qué fuerte, guapa. Fuerte lo que escribís y fuerte vos que te decidiste a huir. No creás, para huir también hay que ser valiente.
    Ojalá pueda verte pronto, mejor allá que aquí.
    Se te extraña y me sigue gustando leerte.

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  2. ¡Muchas gracias por pasar a saludar! ¡Es un honor! A veces es más difícil que otras... Con gente como vos, es menos penoso el camino. ¡Un abrazo!

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