viernes, 30 de octubre de 2009

Desde Atacama

La calma. El viento se ha dormido bajo estrellas llameantes en galaxias lejanas. las admiro atónita desde la cresta de una duna inestable. La soledad que encierra este desierto se ha tornado extenuante y pesada. El frío se tatúa sobre mi piel pero no lo siento. Por alguna razón pienso en ti y tiemblo... te has ido. ¿Dónde estás para ir a buscarte? Te haría dejar ese abrigo pesado que llaman miedo tirado en la civilización. te traería conmigo, hablaríamos de tantas cosas, me miraría en tus ojos, tocarías mi piel con tus dedos tímidos.. yo te besaría en los labios cerrando los ojos para no despertar.
No, no estás. Te extraño. ¿porqué si no existes? ¿acaso te he visto? mi cerebro murmura desde dentro.. tengo derecho al ateísmo, a permitirme dudar de tu existencia. ¿Acaso te he creado a punta de tristeza? ¿serás tal vez el eco de un sueño?
Yo sé que no. Todos los días te veo hablar con extraños con vidas presurosas. Te leo. Eres mi Dostoyevski , con el corazón hecho un puño pasando vivo por un mundo atestado de muertos. Mi Tolstoi, cansado de injusticias, patriarca de anhelos.Eres mi amante, mi espejismo. El derecho a creer en tí me quita todo recelo.
Me olvido que no te piensas lo mismo, que quieres pasar de lejos. No te vayas. Espera, podemos hacer un trato uno de amigos. Te vendré a buscar todos los días a la misma hora, digamos que a las cuatro. Llegarás y estarás ahí sin decirme nada.. yo vendré a tu encuentro y estaré sentada hasta que me tomes confianza. Te domesticaré como hizo el principito con el zorro y seremos partícipes de un secreto.. Pero tienes que venir, porque si no, no será posible nada.
No eres libre ¿y qué? si tu corazón está atado en algún sitio, me sentaré a su lado y hablaré con él horas, aunque no pueda correr conmigo por el campo, lo acompañaré cuando se sienta solo y le contaré mi historia, le enseñaré cómo guarecerse de las tormentas, como recoger los guijarros y saborearlos, como evitar la erosión del alma en una tarde olvidada. Dejame intentarlo.
Vuelve.
Cuentame tus heridas, tus nostalgias, tus temores
en los acantilados de tus desiertos fríos, glaciales celestes.. Te haré mío sin que te enteres. Haré de ti mi cántico, mi amante, mi deseo, navegarás en mis mares, descubrirás mis montañas y mis continentes, no necesito más que mi mente. ¿Tu? No necesitas ser más que un hombre terrestre.









jueves, 29 de octubre de 2009

Navegando

En el abrir de una ventana,
las emociones y las carencias
se voltean a vernos
con tan sólo un botón presionar.
No soy de carne, no soy de hueso
no tengo vida que proclamar.
no eres de plástico ni de cemento
ni te impulsa la soledad.
las metas, como las nubes
de escalera de piedras de sal.
y si tus labios de carne ajena
deboraran mi manglar.
yo te tendría,
tocando tus poros...
traspasándo mi lumbral.
más presintiendo la caída,
desde la caja de metal.
la pantalla no refleja
lo que el dolor empieza a formar
que todo se transfigura
y cuando el hombre ideal
apaga el interruptor de sus sueños

yo dejo de respirar.



miércoles, 9 de septiembre de 2009

Una despedida

Amiga, yo le dejo la vida
y no quiero la esperanza,
esa no la resucita
ni siquiera las palabras.
Le dejo los años buenos,
repletos de tardes,
de sentarnos en los patios
contemplando grises calles.
le dejo, amiga mía,
su montaña de reproches,
las noches en vigilia,
el miedo a su rose
y de amanecer aún viva.
No es que él sea malo:
yo no lo supe entender,
apartó de mi cuerpo
los dardos...
pero me hirió sin saber.
Que se quede, amiga
con mi fiebre de mujer,
con mi inocencia marchita,
que él se tatuó en la piel.
Amiga, le dejo momentos
y sus besos secos de amor
le dejo todo, pero los sueños...
¡Esos me los llevo yo!


miércoles, 26 de agosto de 2009

La Roca

Quisiera ser una piedra
repleta de musgo y tierra,
que estática permanezca
entre lo verde de una pradera.
Que no salga del olvido,
de entre cualquier piedra.
gris, empapada del rocío
en la mañana serena.
Que no llore, que no sienta
sólo un figura de hastío,
que entre el pasto se pierda.
Que no muerda el viento frío,
que no huela a primavera,
sin necesidad de alivios,
sin que la soledad la hiera.
Que no requiera abrigo
escondida sin gloria ni pena,
pequeña, sin ningún brillo
¡fuerte, ruda, perfecta!
Si pudiera ser yo algo
¡¡Quisiera ser una piedra!!




sábado, 15 de agosto de 2009

Utero


Odiaba las golondrinas,
porque presagiaban el invierno.
Y se llenó de otoño
viviendo impasible,
por el todo de lo etéreo.
Yo jugué con sus manos,
lánguidas aves en descanso
Plumaje en descenso.
¿para qué luchar?
Ya no pude hacerlo.
Débil cuerpo encogido
maldecido mil veces
dentro de un oscuro vientre.
puños que golpearon
las membranas no formadas.
Sus gritos resonaron
en la bóveda silente.
Para su desgracia
llegué esa mañana,
tiñendo de amargura sus sueños.
hubiera querido gritar y golpear,
hacer sufrir de nuevo
Y lo hizo ...
Al pasar el tiempo.
Sé que no fuí
una semilla germinada
al cariño de dos cuerpos.
Salí de entre sus piernas
como castigo del cielo.
Y se fué una mañana
y no me dolió verlo.
Me quedé serena, cansada
quise reír, cavar su agujero.
Entonces me volví victoriosa
libre de su mirada de hielo.
Pero me dijeron los días
que odiar no era bueno.
Por eso no la odio,
ni tampoco la quiero.
No la extraño,
ni me duele que esté lejos.
Y lo único triste de esto,
es que en su lápida gris
sólo las golodrinas

la lloran cada invierno.








martes, 11 de agosto de 2009

Mi lobo estepario


Yo no te amo.
las cenizas que dejaste se esparcieron como un reguero de estrellas en la noche desierta.
mis fuerzas se fueron con las cenizas.. sentada sobre este monumento de arena, pienso en ti, como si fueras un terrible presagio.. La mirada se pierde en la el paisaje gris.
He llegado tan cansada a ningún lado! En cada momento el desenlace se acercaba a susurrarme al oído maldiciones antiguas, letanías; recordandome una soledad absoluta.. advertencias de ancestros, maldiciones gitanas.. No las escuché.
Yo no lo amo les grité y el eco rebotó en la soledad como una lágrima en la penumbra.
Un trueno desgarró el cielo de cemento con manchas de estrellas de plata, que colapsaron a mis pies..
Los escombros de la caída golpearon con estruendo mis recuerdos y quise correr..
no te amo.. ¡pero cuánto te he necesitado! con un egoísmo puro, de hierro que no quiero reconocer. Soy un demonio envuelto en sonrisas, haré daño si puedo .
Con tu permiso te mataré despacio con caricias de pecado, te hablaré de bosques mientras
te hundo en una mazmorra de inseguridad y miedo, donde llorarás desolado... hasta entender que...
Yo no te amo
El llanto de esta princesa guerrera no te dará trabajos. Cinco lunas más y todo habrá terminado..
Volverás a tu mundo y yo a mi estrado. Espera solo este tiempo, no me odies si te extraño..
El peso de este sentimiento que no he descifrado, me llena de grietas el corazón destrozado.

De rodillas sobre la cripta de un joven soldado juro olvidar tu sonrisa, mi cruel lobo estepario.











miércoles, 5 de agosto de 2009

La caída.

Cómo fue?.. no lo recuerdo
El deseo en las venas
que el licor despertó
cada parte que tocó
reverdeció en primavera.
El más ínfimo temor
colapsando en la escena
el placebo de la unión
amordazando la consciencia
las caricias que tejió
en mi alma y mi caderas
No recuerdo.. no era yo
qué más da si yo fuera!
las heridas que sanó
se abrirán cuando no vuelva.

Trazos

Me quedé esa tarde mirando
la calle desierta y callada
esperando con un llanto
suspendido en luna blanca

Me quedé amarrando
una sonrisa cansada
los enlazados brazos
uno sobre otro olvidados

Me quedé divisando
una hoja elevada
ya muy rota por el viento
que con vuelos la quebraba

Me quedé sin más ruegos
sin amaneceres ni mañanas
con un jardín de luceros
tiritando en la ventana.




lunes, 20 de julio de 2009

La partida.

Nadie le dijo esa tarde,
que se quemó marrón:
una melena distante
que el viento despeinó.
Se detuvo en sus pupilas
al arribo del invierno,
más se fugó escondida
de los brazos y del cuerpo.
Lo lloró en las calles,
en los bares y cantinas
cantando su nombre,
vomitando su miedo.
Caminar cansada y dormida
un tren imaginario
una mordida de hierro.
Caer desmorecida
que la violenta embestida
la lleve a otro infierno.
Es otro durmiente en la vía
de diazepam y anfetaminas,
a licor, etílico y viejo
los delirios de una suicida
entre cartones mugrientos.
Se cerraron las salidas
en cuarentena los puertos
las sirena de la partida
le transmutó los recuerdos.
Nadie le dijo esa tarde,
mar de fuego que le quemó
haberlo llamado a gritos...
hasta quedarse sin voz.



sábado, 11 de julio de 2009

En el Amazonas

Hoy puedo ver la lluvia
resusitándolo todo
¿Es igual a otra lluvia?
¿o es sólo una lluvia de agosto?
siento potentes
las raíces de árbol
mojadas las ramas,
batientes las hojas.
La corteza se empapa
de miles de gotas
se mezclan con vientos
y escamas de flora
Arriba el firmamento,
más antes la copa
los jilgueros recubiertos
por el follaje y la sombra
las ramas crecieron
y crecerán más ahora
veo un hombre maltrecho
escucho la sierra que troza
aterido en el aguacero
le veo luchando a solas
tiene débil el cuerpo,
tiene heridas muy hondas
como hachazos en mi tronco
pero a él no se le notan
me mira y yo lo veo
se acerca con su sierra y corta
mientras tiemblo al caer, creo
que en la lluvia él también llora.

una taza

Cántame una canción de cuna en mi cama,
habla de noches de luna por la mañana.
se evapora el rocío en las persianas,
cómeme a besos por donde vayas.
llegarme a tu bosque y ser tu hada
bailando lento sobre tus ancas.
toca mis pechos y mis montañas
volcanes de fuego, por donde pasas.
bésame el cuello, muerde mis nalgas
tómame en vilo, en cabalgata.
cambiar de cuerpo, ser tu gata,
linces salvajes con tantas garras.
hundir las uñas en las gargantas,
lo mismo orgasmo que puñalada.
el caer vencida sobre mi alma,
baja el telón, apaga las brasas.
el ritual termina sin una palabra.
me pongo el vestido, tu sacas la espada
vuélvete a tu ego, cambiate en navaja.
el ritual te hace taberna y yo casa
ser de nuevo mueble, aguja o taza

Ya no soy mujer, vuelvo a ser mucama.

jueves, 9 de julio de 2009

Llueve

Esa mañana, recuerdo:
la lluvia aplacava
sus palabras tan frías,
perderme en ella
sin escuchar lo que decía.
los árboles tomaban su crueldad
y la volvían semilla.
una hormiga en su naufragio
luchaba por mi vida.
una libelula erránte
señalaba la salida.
más acá, la figura cansada
que el televisor difumina.
una bata en la cama dormida.
mejor el afuera:
el viento que azotaba
las flores suicidas,
Que la  lluvia torturaba
de paso y en caída.
así me sentí yo
después de su huida,
como una margarita inerte
bajo el peso de la vida.

miércoles, 8 de julio de 2009

Peregrina

La guardia nocturna de millones de estrellas se dispone a partir.
El cielo ha llamado la más vieja de estas,
que puntualmente se viste al venir.
comienza el desgano de la ruta impuesta,
tras tantos días, semanas..salir
del frío extremo y de las tormentas
este mar de arena que no tiene fin.
creer que es polvo lo que está en las venas
pensando solamente en subsistir.
Un día, tan solo un día,
que no apareciera el sol a derretir.
una vida dibujada en huellas
que se exhiben para desteñir
todo el peso que el vivir enseña:
si el pasado es sordo, ciego el porvenir.
tantas idas y tantos cometas
todos los planes, lo que prometí;
al caer el sol, con plena consciencia
al caer el sol, dejan de existir
vuelvo de nuevo a desandar la brecha
al valle de la luna donde no nací
más me ha nutrido con otra placenta
no me iré nunca, tal vez piense así
con la esperanza de una promesa,
de que un día tú querrás venir.
a mirar la luna desde una cresta.
dejándolo todo por serguirme a mí.

lunes, 6 de julio de 2009

El proceso.

Dirías que me he volcado a soñarte,
como una especie de delirio
que me aparta del tormento.
el ir y huir en las horas vacías
por este estúpido anhelo.
la realidad, es en verdad más pasmosa que el silencio.

no me sacarás de entre las llamas,
como un héroe tiznado y adolorido
tu no estarás.
no me abrirás mis ramas,
no traicionarás tu sueño.
ya no me sirven plegarias,
mi inexpugnable viajero.

Yo imagino tus ojos,
me abanico con tu pelo,
y al final de toda el drama,
y de tanto movimiento:
esto no es más que la trama
de un espantoso proceso.
Me lo invento todo,
mi vida no es más que eso.
Un océano de arena perdido
entre tantos miedos.
columpiandome en la espiral escarchada
de tus miradas de hielo.
Que perdedora!
sería mucho pedir
para un caballero de duelos
que baje los libros y me vea a mí,
una tosca dulcinea de pueblo.